En el año 1977, Tim se reunió con ocho personas que no se habían conocido antes para emprender un viaje en bicicleta por 90 días a través de los Estados Unidos, desde el Océano Atlántico al Océano Pacífico. El viaje comenzó en Virginia y terminó en Oregón. Este mapa muestra la ruta que siguieron. La distancia total fue aproximadamente 4700 millas (7500 kilómetros).
Este es el grupo que se reunió en Virginia para iniciar el viaje. De izquierda a derecha, son:
Las siguientes personas no están en la foto:
Catherine y Dean no pudieron comenzar el viaje con el resto del grupo pero se reunieron con nosotros una semana después.
Ya que viajábamos de este al oeste, enfrentamos los vientos preponderantes, por eso decidimos llamarnos "Los Windbeaters".
La carretera "Blue Ridge Parkway" en Virginia fue un terreno difícil para nuestras piernas pero nos proporcionó escenas maravillosas.
Mientras seguíamos andando a través de Virginia, en amino a Kentucky, nos detuvimos para ver el Puente Natural de Virginia, un puente interesante que se formó de manera natural.
Esta es un paisaje cerca de Honaker, Virginia.
Una noche acampamos en el Breaks Interstate Park que se encuentra entre Virginia y Kentucky. En la mañana, cuando nos dirigimos a Kentucky, estaba lloviendo.
Eramos un grupo de nueve personas, y todos compartimos varias responsabilidades como la compra y la preparación de la comida. Este día, fue mi turno para comprar alimentos.
Yo tuve la valentía, o quizás la estupidez, de embarcarme en esta aventura usando una bicicleta barata que ya había usado por seis años. La pobre bicicleta no estaba diseñada para cargar tanto equipo durante tantas millas, y por eso me enfrenté muchas situaciones como ésta.
Después de eludir los camiones que cargan carbón en Kentucky, de cruzar el extremo sur del estado de Illinois, y de cruzar los Ozarks de Missouri y las Grandes Llanuras de Kansas, por fin llegamos a las Montañas Rocosas de Colorado. Unos cuantos kilómetros al este de estas montañas, el terreno era estéril pero hermoso de todas maneras.
Después de sufrir las altas temperaturas en las Grandes Llanuras unos dís antes, gocé de las temperaturas bajas de los pasos de las Montañas Rocosas.
Anteriormente, para subir a las Montañas Apalaches, tuvimos que hacer mucho esfuerzo. Por eso, esperábamos tener una mayor dificultad en las Montañas Rocosas, pero no hubo ningún problema. Nos divertimos mucho en esas montañas porque las colinas no eran tan empinadas como las de las Apalaches, y los caminos eran más anchos.
En Wyoming, vimos por primera vez las montañs llamadas Tetones. Acampamos por dos noches en el Parque Nacional de Yellowstone antes de continuar al norte hacia el estado de Montana.
Chris cruzó este puente mientras yo lo admiraba desde la orilla del arroyo.
El sol de la tarde le dió un aspecto de serenidad en el pueblo de Virginia City, Montana.
En la parte norte de Idaho, recorrimos unas colinas muy inclinadas pero valióa la pena porque vimos muchas escenas hermosas.
Una persona puede sentirse muy pequeña e insignificante al estar rodeada de montañas, cañones y otras maravillas de la naturaleza.
Cuando por fin vi el Océano Pacífico, tuve una experiencia muy especial porque representó la realización de mi meta de cruzar el país usando sólo la fuerza de los músculos de mi cuerpo.
No encuentro las palabras adecuadas para describir la belleza de la costa de Oregón. Entre mi collección de fotos, tengo muchas que son parecidas a ésta.
Los Windbeaters llegaron a la orilla del Océano Pacífico en Oregón. Seguimos el recorrido al norte hacia Astoria que está en la frontera del estado de Washington donde nos despedimos por última vez.
Hasta este punto, he mencionado que el grupo consistió en nueve miembros, pero se pueden ver diez en esta foto. Al principio de nuestro viaje cuando recorríamos Virginia, un ciclista que se llama Craig Diehnbostl nos encontró y nos pidió permiso para andar con nosotros por unos días. "Unos días" llegaron a ser el verano entero. El ciclista a la izquierda en la foto es Craig. Las otras personas, de izquierda a derecha son Chris, Bill, Tim, Sue, Kathy, Garry, Roland, Dean, y Keith.
Veinte años después, los Windbeaters se reunieron en Denver para recordar los viejos tiempos y para andar en bicicleta de nuevo en Colorado. En esta foto se encuentran, de izquierda a derecha, Guadalupe Escárcega (nota abajo), Roland, Keith, Chris, Dean, Ian McConnell (hermano de Chris), y Garry.
La mujer a la izquierda, con la bicicleta tandem, es Guadalupe, alguien con quien me había comunicado durante seis meses en internet y por correo. Ella vaciló mucho tiempo antes de aceptar mi invitación de venir a Denver para conocernos por primera vez cara a cara. Pero por fin corrió el riesgo, y todo fue bien en Denver. Nos casamos seis meses después.
Aquí se encuentra el Windbeater más joven, Chris, en nuestra reunión en Denver. Durante este período, Chris sorprendió a los médicos por su habilidad de continuar andando en bicicleta a pesar de que padecía una rara forma de cáncer que ataca los músculos. El cáncer venció por fin el entereza y la valentía de Chris. Desgraciadamente falleció en 2002. Lo extrañamos mucho.
